lunes, 31 de enero de 2011

Transformación Ducati Indiana: Parte 6. "Las ruedas". Processing Ducati Indiana: Part 6. "Wheel".

Nota: Pinchando en la etiqueta "DUCATI INDIANA TRANSFORMADA" puedes ver la historia completa.
.
Para conseguir un aspecto más bobber tendremos que sustituir las ruedas de la Indiana, que son de aleación, por unas de radios, con un toque más clásico. Una buena opción es utilizar las de una Cagiva Elefant. Esta moto nos dará un mundo lleno de posibilidades e ilusiones. Si podemos conseguir una tendremos practicamente otra Indiana, pero de campo. El motor de esta moto es el mismo que el de la Ducati Indiana, pero con arranque a patada. Otro toque especial para nuestra bobber.
Bueno, pues eso, que ya tenemos una Elefant en nuestro taller. Con menos papeles que una liebre, pero entera. La he desmontado tan deprisa que no caí en hacer alguna foto.

To achieve an aspect more bobber we will have to replace the wheels of the Indiana, which are of alloy, by some of radios, with a touch more classic. A good option is to use a Gruppo Cagiva elefant. This bike will give us a world full of possibilities and dreams. If we can get a we will have practically no other Indiana, but in the field. The engine of this bike is the same as that of the Ducati Indiana, but with boot to kick. Another special touch to our bobber.
Good, because that, that we already have an elefant in our workshop. With fewer roles that the hare, but whole. I have dismantled so fast that i thought of to make some photo.





Fotos 40 y 41: Para montar la rueda delantera de la Elefant de 21" necesitamos un tornero que nos fabrique un casquillo separador para el amortiguador derecho. El interior del casquillo tiene el diametro de la parte fina del eje de la Elefant. Utilizaremos el eje de la Elefant pero lo meteremos del lado contrario al que va originalmente, de manera que el pasador queda al lado izquierdo.

Está claro, no? Bueno, muy claro no, pero el caso es que se puede montar.


La rueda trasera se monta directamente, sin modificaciones. Los bujes de las dos motos son iguales. La única "pegueja" es que la Elefant monta detrás llanta de 17" y los neumáticos de banda blanca se fabrican como mucho en 16". Por lo que tendremos que radiar para reducir el diametro. Pero lo haremos más adelante, cuando pintemos las ruedas. De momento para hacernos una idea de cómo queda todo montado así vale. Le ponemos alguna cosilla más provisionalmente com el faro, el cuelgamonos y las plataformas, y aquí tenemos el resultado.


To mount the front wheel of the elefant 21" we need a lathe operator that we manufactured a collet separator for the damper right. The interior of the cap has the diameter of the thin part of the axis of the elefant. We will use the axis of the elefant but go blundering the opposite side to that is originally so that the bolt is on the left side.

It is clear, not? Good, very clear, but the case is that it can be mounted.

The rear wheel is mounted directly, without modifications. The hubs of the two motorcycles are equal. The only downside is that the elefant mounts behind rim of 17" and the tires of white band is produced as much as 16 ". We will have to radiate to reduce the diameter. But we will do so later on, when elevating the wheels. At the moment to get an idea of how it all mounted well worth. We can do something more provisionally com the lighthouse, the cuelgamonos and platforms, and here we have the result.








Fotos 42 y 43: Ooooooooooooooooooooooooooohhh!!!!!!!!!! Qué líneaaaaaa!!!!!!!!!!


Oooooooooooooooooooooooohh!!!!! That lineeeeeee!!!!!!!!!
.

.

.

By Pedro "Eltirao".


Transformación Ducati Indiana: Parte 5. "El asiento". Processing Ducati Indiana: Part 5. "The seat".

Nota: Se recomienda ver antes todos los capítulos anteriores de la transformación. Pinchando en la etiqueta "DUCATI INDIANA TRANSFORMADA" tienes la historia completa.
.

El asiento de muelles, obligado en toda bobber que se precie. Yo utilizaré uno comprado por catálogo y sustituiré los muelles para adaptarlo.

The seat of docks, forced throughout bobber which is worthy. I will use one bought by catalog and replacing him the docks to be adapted.






Fotos 27 y 28: En primer lugar desmontar el asiento, que está nuevecito, recién sacado del paquete, sin tener la certeza de que quede bien tras la operación. Para esto tendremos que taladrar los remaches.

In the first place dismount the seat that is brand new, freshly package, without having the certainty that it is well after the operation. For this we will have to drill the rivets.








Fotos 29 y 30: Le soldamos a la base dos esparragos, retrasados con respecto a los originales, donde introduciremos los muelles.


Welded to the base two asparagus, lagging behind the original, where we will introduce the docks.






Foto 31: Probamos los muelles para ver que tal quedan.

We tried the docks to see out.









Fotos 32 y 33: Ale, a montar el asiento!! He aprovechado para poner los remaches negros. Como no he encontrado pues los pinto. Será por recursos!! Ja!!!

To mount the seat! I took advantage to put the rivets blacks. As i have not found blacks, the paint. It will be for resources! Ja!!!












Fotos 34, 35 y 36: En la parte delantera del asiento tendremos que fabricar una especie de bisagra. Al chasis le soldaremos estas pletinas taladradas a medida de un bulón que nos encontramos hace mil años al saber donde, y que guardamos cuidadosamente.


On the front of the seat we will have to produce a sort of hinge. The chassis you soldaremos these decks mortised templated as a sprocket cluster that we are a thousand years ago to know where, and which we carefully.





Foto 37: Bajo el asiento quitamos el soporte original y montamos uno también fabricado artesanalmente aprovechando los mismos tornillos del otro. Este soporte es simple. Una pletina de acero y en un extremo un casquillo soldado por donde pasaremos el bulón.

Under the seat we took down the original media, and we rode one also handmade by drawing on the same screws of the other. This support is simple. Deck steel at one end a collet soldier by where we spend the chainplates.




Foto 38: Detalle de la bisagra terminada.

Detail of the hinge completed.




Foto 39: Ya tenemos nuestro asiento al más puro estilo bobber.


We already have our seat in the purest style bobber.

.

.

.


By Pedro "Eltirao".

lunes, 10 de enero de 2011

Retirada de Chivite del Dakar 2011. La Bultaco dijo "basta".


Todos conocemos ya a Ignacio Chivite. Tiene 46 años, y su compañera de viaje nada menos que 33. Es una Bultaco Frontera 370 del año 1978, una moto clásica. "Es la moto con la que yo empecé a hacer enduro y motocross cuando tenía 16 años", la presentaba el piloto el día en que ambos llegaron a la Rural, el epicentro del Dakar, en Buenos Aires. "Tengo que cambiar el chip y concienciarme de que vengo aquí a cuidar a la moto, no ella a cuidarme a mí".
La madrugada del viernes Chivite no pudo cumplir su promesa. Y tuvo que dejar tirada en medio del desierto a su Bultaco. Le faltaban todavía más de 120 km para terminar la especial cronometrada, que debía acabar a las faldas de una gigantesca duna, a escasos metros de donde se situa el campamento y adonde siguieron llegando participantes y más participantes hasta el día siguiente al mediodia.
A prepararse para el año que viene haber si hay más suerte.

jueves, 6 de enero de 2011

Rutas quijotescas: Del viaje a la Ermita de Santa Ana.

Tras más de dos meses sin tocar la moto para nada más que para hacerle unas caricias en el depósito, ayer aproveché la primera oportunidad que tuve, en todo este tiempo del que os hablo, para salir a dar una vuelta.

Sólo quedaban unos 20 minutos para la puesta de Sol y, como estaba nublado, había ya poca luz. Además empezaba a chispear, pero esto no me freno en mi deseo de "cabalgar" otra vez en mi DR. Temía que tras tanto tiempo parada no me respondiese la batería. "Ahi va!!, el deposito en reserva", y con 304 km ya recorridos desde que lo llené. "Esta puede ser una buena oportunidad para saber lo que dá de sí un depósito lleno", pensé. Así que me monté en mi máquina y la puse en marcha sin problemas (la batería respondió bien, claro).

"Una vueltecilla corta, cuatro derrapes, un par de charcos... y a casa", pensaba yo. Pero no fue así. Cogí el camino que va a la laguna del Retamar y me adentré por él. Dejé atras la laguna y a sus acuáticas y me aventuré por parajes desconocidos.




Estaba oscureciendo cuando divisé a lo lejos la Ermita de Sta Ana, encumbrando el pedregoso cerro. "A toda máquinaaa!!!", y avancé locamente sin ningún temor, ni a la oscuridad de la noche, ni al momento en el que dejase de latir el corazón de mi vieja cabalgadura. Me cruzaba en el camino con las gentes del campo que ya regresaban al pueblo tras la dura jornada de trabajo. Mientras, yo me alejaba cada vez más. Me encontraba inmerso en una especie de "éxtasis", un estado de embriaguez que me impedía reparar en el caracter temerario que había adquirido lo que iba a ser un corto y tranquilo paseo.


Desde las alturas del cerro (715 m de altitud), las vistas eran magníficas. Bien podía haber sucedido que, años atras, D. Quijote hubiese visitado este lugar, en un momento similar a éste, en una de sus múltiples aventuras.
Tras una breve inspección de las ruinas, retomé la marcha. Valoré por un instante la posibilidad de volver sobre mis pasos, pero decidí seguir adelante. Ahora ya no llovía. Busqué el camino hacía la carretera para volver por ella. La situación se estaba volviendo crítica. En cualquier momento se podía parar el motor, pero ya era tarde para volver.
Encontré una pista de las llamadas "Rutas del Quijote", y ésta me guiaba hacia la vecina población de El Toboso. Enseguida llegué al pueblo de la bella Dulcinea, pues me desplazaba a una velocidad de vértigo, digna un piloto de raids. Si mi escudero Sancho me hubiese acompañado seguramente se habría quedado ya muy atrás, perdido. Puede que acabase siendo devorado por bestias despiadadas. "Pobre Sancho", me dije, y abrí otro poco el gas.



Por fin estaba en la carretera, una sensación extraña recorría mis entrañas (podía tratarse de cagueta). Comenzó a llover de nuevo cuando empezaba a ser consciente del error que había cometido al llegar tan lejos en esas circunstancias. Pasé junto a una gasolinera y... no se porqué, pero no me detuve!!! "Creo que tengo combustible suficiente para regresar", y andé un par de kilometros cuando en plena noche cerrada sucedió... irremediablemente el motor se paró. Rápidamente accioné el embrague y seguí avanzando gracias a la inercia hasta que me aparté en el primer camino que encontré. La lluvía arreciaba, la noche me había alcanzado y mi escudero ya no estaba... nada podía ir peor!!!



Suerte que en la mochila llevaba 1,5 litros de gasolina!!! Loco sí, pero no tonto, tenía la situación bajo control, "jajajajajajajaja". El eco de la carcajada retumbó durante unos instantes entre las lomas del lugar. Como dice el refrán, "hombre precavido vale por dos".
Mi "Rocinante DR 650 RSE" se bebió dos botellas de vino de un trago cada una, y volvía a estar listo para el viaje, ahora ya sí, rumbo a casa.
Comprobé que con el depósito completo pude rodar 323,21 kms, según indicaba mi cuentakilómetros auxiliar ya que el otro está roto. Una vez echa la comprobación me puse en marcha hacia casita. Eso sí, pasando antes por la gasolinera para llenar el depósito.

Nota técnica: Reposté 17,45 l, más aprox. 1 litro que le podía quedar de lo que le eché antes. O sea 18,45 l para 323 km hacen un consumo medio de 5,7 litros a los 100 km. Según el manual cogen 20 litros, así que hay algo que no me cuadra, pero bueno.



En resumen, fue una hora y media muy divertida y al fín me quité de encima ese "mono" de moto que termina volviéndose enfermizo cuando se prolonga demasiado.
Saludos a todos los moteros que saben disfrutar de sus máquinas.
.
.
Fdo: El Flaco de La Mancha.

Datos personales

Mi foto
Suzuki DR 650 RSE "El Hierro"